Bravo Murillo, 88. 28003 Madrid. 915345065.
Este restaurante sale en todos los artículos y notas sobre los callos en Madrid y la verdad es que merece la pena probarlos (también para llevar). Se lo comenté a unos amigos y fuimos a comer el otro día. El local es pequeño, así que reserva para no tener desagradables sorpresas (aunque siempre puedes probar sin reserva y si no encuentras mesa cruzar la calle y meterte en el Norte y Sur y tomarte unas raciones en la barra), lo dicho, si reservas di que te pongan en la parte de dentro, es más acogedora.
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| Callos |
Tomamos todo para compartir, un carpaccio de pulpo sobre un puré de patatas que estaba muy bueno, quizás algo escaso, pero muy sabroso; un bacalao ajoarriero, rico, algo diferente a otros que había tomado; un entrecote fileteado con patatas fritas que estaba muy bien, pídelo poco hecho y si acaso luego que lo pasen un poco más. En cuanto a los callos, hay que decir que la ración es un pelín cara (23 euros el plato) pero que están muy buenos, nada fuertes de sabor y con un ligero toque de picante, pero muy ligero. También tienes la opción de pedirlos con garbanzos, pero ya que estás te recomiendo que te los pidas solos, y que pidas una ración para cada tres.
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| Carpaccio de pulpo |
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| Entrecotte fileteado (ya acabándose...) |
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| Tarta tatín |
De postre compartimos una tarta tatín que estaba buenísima, os preguntarán si la quereis con nata, decid que sí pues le da un toque muy bueno. Con cervezas, vino, cafés y chupitos salimos a 50 euros por cabeza, un pelín caro para lo que comimos, pero la verdad es que está todo muy bueno y si te controlas un poco con las bebidas puedes bajar la cuenta a unos 40 euros.
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| "La cuenta" |
